Angela Merkel ha anunciado que buscará un cuarto mandato como canciller de Alemania en las elecciones que se celebrarán en 2017.
Merkel le dijo a su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que esperaba que la campaña fuera la más dura hasta el momento y prometió “luchar por nuestros valores y nuestra forma de vida”.
Las elecciones de 2017 se celebrarán tras cuatro años de coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD). Merkel ocupa el cargo desde 2005 y, si bien su popularidad ha caído desde su máximo histórico, aún mantiene un amplio apoyo en todo el país. Una encuesta de un periódico dominical sugería que el 55 % de los alemanes seguiría votando por ella.
Se espera que en 2017 haya una campaña dura con una creciente oposición del partido populista antimusulmán y de derecha AfD (Alternativa para Alemania) y de la izquierda del espectro político.
Merkel reconoció que la inmigración fue una de las principales razones de su caída en popularidad. En 2015, más de un millón de inmigrantes entraron en Alemania, lo que la impulsó a asumir la responsabilidad de la derrota de la CDU en algunos estados alemanes y a reconocer que su política de puertas abiertas hacia la inmigración había sido un factor clave.
