El ayuntamiento les está diciendo a los comerciantes del mercado de Aguamarina que deben mejorar su comportamiento, mientras que los residentes siguen quejándose de los trastornos que se están causando a la población local y de la gran cantidad de basura que dejan atrás cada jueves por la tarde.
Mary Surtees, residente de larga data, dijo al Leader que desde su apartamento a menudo puede ver a los vendedores ambulantes tirando su basura al borde del acantilado, mientras se apresuran a limpiar sus puestos y escapar al final del día.
No quieren llevarse los envases viejos de cartón y plástico, y no hay suficientes contenedores, así que simplemente los tiran por el malecón cuando creen que nadie los ve. Simplemente no es suficiente. En los mercados mejor gestionados hay superintendentes municipales que se aseguran de que eso no ocurra. Todavía no he visto uno por Aguamarina.
Por supuesto, no son solo los comerciantes los que causan el desorden. Debido a la falta de contenedores de basura en el paseo marítimo, y en la zona en general, en lugar de buscar un contenedor, a menudo es más fácil para los visitantes hacer lo mismo, por lo que el acantilado y el paseo marítimo están llenos de vasos y botellas de plástico, que el ayuntamiento se encarga de retirar.
La directiva del consejo llega después de que un número cada vez mayor de residentes locales dijeran que ya están hartos y quieren que el mercado se traslade.
Los vecinos comentan que tienen que caminar por la calle, ya que las aceras suelen estar bloqueadas por vehículos de reparto del mercado, furgonetas y coches mal aparcados, lo que supone un peligro y dificulta la vida. Se quejan de entradas y garajes bloqueados, así como del ruido matutino cuando los comerciantes del mercado montan sus puestos y encienden los generadores. Ante la ausencia de baños químicos, sobre todo de madrugada, se ha visto incluso a algunos comerciantes haciendo sus necesidades en el paseo marítimo antes de la apertura de los bares y la llegada del público.
Y ahora la FAOC, la Federación de Asociaciones de Orihuela Costa-Alicante, dice que al menos el tema merece más discusión.
Durante muchos años, el mercado se celebró en la explanada frente a la urbanización Pinar de Campoamor. Se trasladó a la calle Fuego en Aguamarina hace unos tres años. Esto se hizo a petición de los comerciantes, quienes afirmaban que el recinto de Campoverde estaba en decadencia. Había poca gente de visita y el número de vendedores se reducía semana tras semana. Dijeron que el mercado solo sobreviviría si se trasladaba a una nueva ubicación donde pudiera atraer a más público, especialmente durante los meses de invierno.
Y ahora, en balance, aunque hay semanas en las que el mercado no opera debido a los fuertes vientos y las intensas lluvias, el nuevo sitio de Aguamarina ha sido recibido con entusiasmo por los comerciantes.
Sin embargo, la opinión entre los residentes está profundamente dividida, y muchos están preocupados por los puntos planteados. Sostienen que el mercado debería trasladarse a un lugar mejor equipado para albergar dicha actividad, como el aparcamiento principal justo enfrente de La Zenia Boulevard, donde hay abundantes servicios y plazas de aparcamiento.
El aparcamiento es propiedad del consejo y es más que adecuado en cuanto a tamaño se refiere y también permitiría a los comerciantes aparcar junto a su terreno, lo que haría la vida mucho más fácil en lo que respecta a la instalación, reposición y embalaje al final del día.
Mientras tanto, sin embargo, y hasta que las autoridades puedan decidir sobre el futuro, que podría incluir un sitio más apropiado, hay una serie de áreas que deben abordarse:
- Un administrador del mercado debe permanecer en el lugar en todo momento, desde la instalación inicial hasta la finalización de la operación de limpieza. Debe garantizar que los comerciantes asuman la plena responsabilidad de sus propios residuos.
- Es necesario habilitar contenedores adicionales para residuos, especialmente para cartón y plástico. La cantidad disponible actualmente es muy inferior a la necesaria.
- Se deben instalar baños químicos para los comerciantes, a fin de garantizar una higiene adecuada. No se debe permitir que nadie haga sus necesidades al borde de la carretera, como ha ocurrido en el pasado.
Entonces, con ambas partes actualmente en desacuerdo, ¿qué le depara el futuro al mercado y a sus operadores? Sea lo que sea, no se puede apresurar. Es necesario reflexionar sobre el futuro con ambas partes sentadas a discutirlo.
Cuando el mercado se trasladó inicialmente a su ubicación actual, hubo una total falta de participación de los residentes. No hubo ninguna consulta. El ayuntamiento debe ahora ir al lugar y prestar más atención a sus opiniones y a los problemas que enfrentan actualmente. Si no se pueden resolver, será necesario encontrar una ubicación alternativa.
¡Y ni hablar de las molestias para los enfermos que intentan llegar a la clínica con todas las furgonetas de los vendedores estacionadas en las únicas plazas disponibles! ¡Y el ridículo carril bici que ocupa el resto del espacio justo afuera de la clínica, con esos peligrosos armadillos listos para hacer tropezar a los ancianos que luchan por caminar hasta la clínica! ¿Alguien ha visto alguna vez una bicicleta en ese estúpido carril bici? No, todas están en las aceras, ¡causando aún más problemas para todos! El mercado jamás debería haber estado allí. ¡Sin aparcamiento, sin baños, sin papeleras, solo un montón de suciedad apestosa!