El coronavirus se originó en la región china de Wuhan hace solo 3 semanas, pero ya está teniendo efectos devastadores en las empresas chinas de la provincia de Alicante, donde los propietarios afirman estar sufriendo pérdidas en la facturación de hasta el 30%.

Dicen que el número de clientes está cayendo en picado, lo que afecta a los comercios y restaurantes de la zona.

Muchos colegios donde se enseña chino también han suspendido las clases porque tienen estudiantes que han regresado recientemente de China tras las celebraciones de Año Nuevo y que están teniendo que pasar una cuarentena de quince días como medida de precaución, durante los cuales no se les permite salir de sus casas.

Entre aquellos inmigrantes chinos que hablan bien español hay tranquilidad, porque son capaces de comunicarse, pero entre esos muchos inmigrantes que no hablan el idioma, hay miedo a salir a la calle por si sufren rechazo social o algún tipo de ataque xenófobo.

Alessandro Zhou, dueño de un negocio de venta de bolsos en Elche, comenta que tiene amigos que le han expresado su preocupación, sobre todo por el bienestar de sus hijos, que asisten a escuelas locales. Pero añade que también hay mucha gente en Alicante que «nos pregunta cómo estamos y nos dice que sienten mucho lo que está pasando».

En la provincia hay un asentamiento de algo más de 10,000 inmigrantes chinos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), pero asociaciones como la intercultural Alacant-Xina aseguran que hay muchos más.

Zhou, uno de los pocos residentes chinos que no se preocupa de hacer público su nombre, admite, sin embargo, que la alarma mundial provocada por el coronavirus está afectando a toda su comunidad.

“Tengo amigos y colegas por toda Europa”, dice. “En España la situación es algo mejor, pero mis contactos en Italia dicen que, cuando los italianos ven una cara china, te tratan como si fueras el virus, por lo que algunas tiendas han visto caer su facturación hasta en un 80%”.

Dice que aquí en la provincia de Alicante ha habido un descenso en el negocio porque la gente tiene miedo. Tiene compañeros que están muy preocupados porque hay gente que teme entrar en tiendas chinas. Dice que han oído cosas como: «Mira, una tienda china. No entro porque todos tienen el virus».

Grupos empresariales chinos señalan que no hay que preocuparse porque en España sólo ha habido un caso confirmado del virus, a muchos kilómetros de distancia, un ciudadano alemán en Canarias.

Zhou dijo: «Llevamos 10, 20, incluso 30 años viviendo aquí, y somos sus compatriotas. Sabemos que están preocupados, pero estamos haciendo todo lo posible. Todos los que regresan de China entran en cuarentena durante 15 días. Se quedan en casa, por su propia salud y la de los demás. En estos casos, solo tienen contacto con sus familiares, quienes les proporcionan alimentos. Lamentablemente, el virus se originó en China, pero fácilmente podría haber venido de otro país».

Muchos restauradores chinos también denuncian una drástica caída de clientes. Uno en Alicante afirma que su restaurante, que atiende principalmente a españoles, está completamente vacío. "Ayer al mediodía no tenía ni una sola mesa ocupada, cuando antes, durante la hora del almuerzo, era habitual atender a una docena o más de personas".

Dijo que la gente está asustada y que, si la situación continúa, no podrá pagar a su personal ni alquilar el local. "También tengo amigos chinos con locales grandes y, si esto continúa, sus negocios no podrán sobrevivir".