La final de Segunda B se disputó el pasado lunes, en La Rosaleda de Málaga, donde el campeón del Grupo 4, el Cartagena, buscaba el regreso a la élite mundial del fútbol profesional en España, después de ocho temporadas en la división de bronce.
Su rival fue el Atlético Baleares, campeón del Grupo 1, pero pese a tener gran parte del juego, el Atlético fue incapaz de romper la férrea defensa del Cartagena y el partido se quedó sin goles al cabo de 120 minutos.
En los penaltis el portero Marc Martínez fue el héroe al atajar el disparo de Jorge Ortiz que dio al Cartagena el ascenso 4-3 en su cuarto intento consecutivo.













