Los servicios de emergencia intentaron reanimar al niño durante más de una hora pero falleció en el lugar.

Un niño de tres años murió ahogado la noche del jueves en una piscina de la urbanización Pinar de Campoverde.

El niño, de nacionalidad francesa pero de origen árabe, fue atendido en el lugar por los equipos de emergencia pero durante más de una hora no pudieron salvarle la vida.

Tras dar la voz de alarma la familia, los servicios de emergencia fueron llamados a la calle Madroño 17, poco después de las 9 horas por un vecino británico.

Según fuentes, el niño se encontraba en la casa con su familia cuando cayó a la piscina, sin que ellos lo supieran.

Su hermano de 6 años lo vio por primera vez en la piscina e intentó sacarlo mientras, al mismo tiempo, llamaba a sus padres.

Una ambulancia municipal de Ambumar SYA fue la primera en llegar al lugar, junto con una enfermera, quien realizó maniobras de reanimación al niño, a las que no respondió. Una ambulancia del SAMU llegó poco después y los paramédicos continuaron las maniobras durante más de un minuto, sin obtener respuesta.

Sólo pudieron confirmar la muerte del niño por ahogamiento.

Esta familia francesa estaba pasando sus vacaciones en la piscina de Pinar de Campoverde, que ahora han interrumpido.

El cuerpo del niño ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicará la autopsia. La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.

El joven es el tercer menor que muere ahogado en una poza de la Vega Baja este mes de agosto, todos ellos provocados por un momento de descuido de los familiares.

El 5 de agosto, un niño de 4 años de nacionalidad belga, también de origen árabe, que había llegado esa tarde con su familia a casa de unos familiares en Ciudad Quesada, falleció al caerse a la piscina. Y el 9 de agosto, un menor francés, de tan solo 2 años, falleció en un complejo residencial de la urbanización La Zenia, en Orihuela Costa, ahogado en una piscina comunitaria.

Tras el trágico accidente, las autoridades volvieron a recordar a los padres su responsabilidad de mantener a los niños pequeños fuera de peligro y la necesidad de reforzarles periódicamente el mensaje sobre los peligros que pueden presentar.