En la votación del jueves, el Gobierno ha obtenido el apoyo político multipartidista necesario para que la nueva Ley de Bienestar Animal sea aprobada y pase a la siguiente etapa antes de convertirse en ley.
Incluso a última hora del miércoles, en el Gobierno no estaban seguros de si algunos de los grupos políticos más pequeños se alinearían con ellos, en gran medida debido a la exclusión de los perros de caza del proyecto de ley, pero en la votación del jueves, gracias al apoyo in extremis de Esquerra Republicana, EH Bildu y la CUP, la ley ha sido aprobada con 174 votos a favor, 167 en contra y 7 abstenciones, mientras que la modificación del Código Penal ha recibido 178 apoyos, 165 votos en contra y 6 abstenciones.
La votación se dividió en dos partes: la propia ley de bienestar y una modificación del Código Penal que modifica las penas para algunos delitos relacionados con animales. El gobierno de coalición contó con el apoyo suficiente desde el principio para conseguir la primera, que requería una mayoría simple (más a favor que en contra), pero hasta el mismo momento de la votación persistieron las dudas sobre la segunda, que, al ser una norma orgánica, requería la mayoría absoluta de la Cámara. Finalmente, el apoyo del PDeCat inclinó la balanza a favor.
El texto aprobado por la Cámara Baja contiene el dictamen emitido por la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de Discapacidad en su sesión del 18 de enero, con la enmienda 429 del Grupo Popular, que sustituye «en todo el texto, la referencia nominal a los Ministerios actuales, especialmente al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, por la del departamento con competencias en la materia correspondiente». También se han incorporado seis enmiendas de transacción.
Esta ley es la segunda aprobada en toda la legislatura y la primera del acuerdo de gobierno entre el PSOE y Podemos, que aumentó la tensión entre los partidos hasta el último momento. Esta ley nació en el Ministerio de Derechos Sociales, dirigido por la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, por lo que era de vital importancia para el socio minoritario de la coalición.
Tras su aprobación hoy, el proyecto de ley se envía al Senado, donde se someterá a debate en sesiones de ponencias, comisiones y plenario. La Cámara Alta podrá aprobar el texto en sus términos, modificarlo o vetarlo. En estos dos últimos casos, la iniciativa volverá al Congreso de los Diputados para su debate final antes de su aprobación definitiva.
Durante semanas, Podemos ha mantenido la presión contra el PSOE para que devuelva a los perros de caza la protección que garantiza la ley, tal como se aprobó en el Consejo de Ministros. Los socialistas lograron incluir durante el debate en la comisión, gracias al apoyo del PP y Vox, una enmienda en este sentido que había pasado desapercibida, además del espacio confederal, a importantes socios del Gobierno como Esquerra Republicana, EH Bildu y Más País, a pesar de que el Partido Nacionalista Vasco siempre se ha opuesto a la ley, considerando que invade competencias autonómicas.
Ante la inmovilidad del PSOE, que se ha negado a negociar sobre este tema en las últimas semanas, Podemos presentó este miércoles una enmienda de compromiso a última hora para devolver la protección de la ley a los perros de caza. Esta enmienda fue firmada por los independentistas vascos y catalanes, así como por Junts y Más País. Se trató de una doble maniobra del socio minoritario del Gobierno: por un lado, garantizar que el texto se mantuviera tal como salió del Consejo de Ministros y, por otro, asegurar el apoyo a la norma con el acercamiento de la mayoría del llamado bloque de la investidura.
ERC y EH Bildu han cambiado su postura a última hora, argumentando que una ley poco ambiciosa es mejor que ninguna. «Seguimos sin entender ni compartir la exclusión que se hace de los perros de caza, porque la mayoría los trata bien. Solo quien los maltrata debería preocuparse. Nos gustaría que esta ley se aplicara por igual a todos los animales (…). A pesar de que no se incluyen aspectos importantes, creemos que esta ley es un avance», defendió el portavoz de EH Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo, desde la tribuna. El diputado de Esquerra, Joan Capdevilla, lamentó, por su parte, que la ley haya sido «castigada» en la tramitación parlamentaria y afirmó que incluso merecería un voto en contra, pero, según él, la prioridad de su grupo es «avanzar en derechos». «No será por nosotros que le demos la oportunidad y podemos poner todo nuestro esfuerzo en mantenerla viva, sana y fuerte», consideró.
Sin embargo, la ley no ha contado con el apoyo de todos los socios habituales del Gobierno. Más País, que ya había adelantado que no apoyaría una ley que excluyera a los perros de caza, ha mantenido su postura desde la tribuna. Iñigo Errejón ha defendido que «todos los perros merecen la misma protección» y ha considerado que no puede haber debate sobre si «esta ley es mejor que nada». «No es que se quede corta, es que puede ser el principio de un retroceso», ha advertido al considerar que la norma protege menos a los animales que algunas ya existentes en las comunidades autónomas. «Esta ley no puede contar con nuestro apoyo ni creemos que pueda llamarse bienestar animal», ha resumido.
La exposición de motivos de la ley, aprobada este jueves, recuerda que uno de cada tres hogares españoles convive con al menos una mascota. Con este marco en mente, la normativa busca, entre otros objetivos, combatir el abandono, definir las obligaciones de los propietarios, controlar la cría y supervisar las colonias caninas.
Se publicará un artículo más completo una vez que se publique la versión final que irá al Senado.
Sin embargo, sabemos que, a partir de ahora, los ciudadanos estarán obligados a tratar a sus animales conforme a su condición de seres sintientes. La norma incluye una lista de requisitos que deben cumplir los responsables de animales de compañía y silvestres en cautividad. Entre otros, deben disponer de espacios adecuados en cuanto a tamaño, naturalización y enriquecimiento ambiental para su tenencia, y los animales no pueden permanecer solos dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra naturaleza que puedan poner en peligro su vida. Además, deben recibir los cuidados necesarios para garantizar su salud.
La ley establece algunas prohibiciones. No se permitirá el uso de animales en espectáculos públicos ni en actividades artísticas turísticas o publicitarias que les causen angustia, dolor o sufrimiento, ni su mendicidad, ni su uso publicitario ni como animales de pelea.
El texto, aprobado por el Congreso y que ahora pasará al Senado, establece el llamado «sacrificio cero», que establece algunas excepciones que regularán la matanza de estos animales. «Su sacrificio, salvo por razones de seguridad de las personas o los animales o por la existencia de un riesgo para la salud pública debidamente justificado por la autoridad competente», incluye el texto. «Se prohíbe expresamente el sacrificio en centros de protección animal, públicos o privados, clínicas veterinarias y zoológicos en general, por razones económicas, hacinamiento, falta de plazas o imposibilidad de encontrar un adoptante en un plazo determinado», añade la ley. «La eutanasia solo se justificará bajo criterio y control veterinario con el único fin de evitar el sufrimiento por causas irreparables que comprometan gravemente la calidad de vida del animal, debiendo ser acreditada y certificada por un profesional veterinario colegiado».
Más allá de estos puntos, el texto incluye un plazo máximo de cuatro años para elaborar un listado de especies que se podrán adquirir como animales de compañía, introduce un control de la ganadería e incluye la revocación de la norma que regula la tenencia de estos animales de compañía de alto riesgo, entre los que se encuentran las razas de perros Pitbull o Rottweiler.
Aunque, como hemos dicho, todavía hay que esperar a que se publique el texto definitivo para saber definitivamente qué elementos pasarán a la siguiente fase, sí sabemos qué incluía originalmente el borrador antes del debate y votación del jueves.
Si observamos el texto votado, los puntos más destacables son:
Prohibición de utilizar cualquier artilugio, mecanismo o utensilio destinado a limitar o impedir la movilidad de un animal en un punto fijo, salvo prescripción veterinaria en atención a su bienestar.
Prohibición de tener habitualmente perros y gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos.
Dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante más de tres días consecutivos; en el caso de la especie canina, este período no podrá exceder de veinticuatro horas consecutivas.
Garantizar el acceso a alimentos y bebidas a los animales que habitan en espacios abiertos, así como unas condiciones higiénico-sanitarias adecuadas.
Prohibición de la utilización de animales salvajes en los circos.
Se prohíbe la utilización de animales en romerías y actos festivos cuando se detecten temperaturas excesivas y/o se utilicen elementos pirotécnicos.
Cero sacrificio de perros y gatos en todo el país.
Control ético de la población de colonias felinas, que incluye la esterilización masiva de gatos.
Desaparece la lista de razas de perros clasificadas como potencialmente peligrosas.
Plan Estatal de Protección Animal con la creación de varios registros estatales que antes estaban en manos de cada Comunidad Autónoma sin comunicación entre ellas, como los de identificación de animales de compañía, de perreras autorizadas o de inhabilitados para la tenencia de animales.
Se crean instituciones permanentes para elaborar diagnósticos y ejecutar medidas para luchar contra el maltrato y abandono animal en todo el país.
Se prohíbe la comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de mascotas, así como su exhibición y exposición al público con fines comerciales. Los perros, gatos y hurones solo podrán venderse a través de criadores registrados.
Lista positiva de animales de compañía. Excluya especies exóticas invasoras, animales con protección especial o animales venenosos o que puedan representar un problema para la seguridad pública.
Prohibición de la utilización de animales en carruseles feriales.
Detener la cría de animales individuales. Adoptar las medidas necesarias para evitar la reproducción incontrolada de animales de compañía. La cría solo podrá ser realizada por personas responsables de la actividad de cría de animales de compañía inscritas como tales en el registro correspondiente.
Obligación de superar la formación en tenencia responsable regulada para cada especie de animal de compañía.
Se ha añadido una disposición sobre la creación de una Ley de Grandes Simios, que dice lo siguiente: “Dentro de los tres meses a partir de la entrada en vigor de esta ley, el Gobierno presentará un proyecto de ley sobre grandes simios”.












