La autopista AP-7, que estuvo al borde del abismo, ahora genera millones en peajes

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Según las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil, Ausur está disfrutando ahora de unos beneficios récord.
Según las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil, Ausur está disfrutando ahora de unos beneficios récord.

Hace poco más de una década, el futuro de la autopista AP-7, que se extiende desde Alicante hasta Torrevieja y Cartagena, parecía sombrío. Gestionada por la concesionaria Ausur, la carretera parecía condenada a la quiebra, al igual que otras autopistas de peaje en España, incluyendo las radiales de Madrid y la segunda circunvalación de Alicante. Pero contra todo pronóstico, los accionistas de Ausur convencieron a sus acreedores de que la autopista aún podía ser rentable, y los recientes resultados financieros demuestran que tenían razón.

Según las últimas cuentas presentadas ante el Registro Mercantil, Ausur disfruta de unos beneficios récord. La compañía registró unos ingresos de 19.5 millones de euros en 2024, un 15 % más que el año anterior, y un impresionante beneficio neto de 24.1 millones de euros.

Este aumento de ocho veces del beneficio a partir de 2023 no solo demuestra la recuperación de la carretera, sino también una inteligente decisión contable: la reversión de un deterioro de 29 millones de euros registrado en 2016.

En aquel momento, Ausur devaluó su concesión debido a la pérdida de tráfico ocasionada por la ampliación de la N-332, algo que no había previsto en su plan de negocio original cuando se le otorgó la concesión en 1998.

Ahora, con el aumento del tráfico, que promedió 24,909 vehículos diarios en 2024, un récord según el Ministerio de Transporte, la empresa reevaluó el valor de la autopista. Si bien el gobierno había denegado una compensación por la pérdida anterior, las nuevas proyecciones económicas de Ausur le permitieron revertir gran parte de ese deterioro, menos la depreciación, lo que impulsó significativamente sus resultados.

Incluso excluyendo esta ganancia extraordinaria, la compañía registró un sólido beneficio antes de impuestos de 6.1 millones de euros, lo que representa una impresionante rentabilidad del 30% sobre los ingresos, una cifra envidiable en cualquier sector. El informe de gestión de Ausur señala un aumento sostenido del uso desde la pandemia de COVID-19, con un aumento del 17% en el tráfico de vehículos y del 15% en el de vehículos pesados en comparación con 2019.

Esta recuperación también ha permitido a Ausur empezar a pagar sus préstamos antes de lo previsto y conseguir nuevos acuerdos de financiación, señales claras de una renovada confianza por parte de los prestamistas.

La andadura de la AP-7 comenzó en 1998, cuando fue adjudicada en concesión por 50 años durante la presidencia de Eduardo Zaplana en la Generalitat Valenciana y el liderazgo de José María Aznar a nivel nacional.

Fue aclamado como un modelo de colaboración público-privada según el enfoque económico liberal de España en ese momento.

La ruta de 76.6 kilómetros se inauguró en 2001 con el objetivo de descongestionar y proporcionar una conexión eficiente a lo largo de la costa sur. Cuenta con dos puestos de peaje principales y un peaje lateral, lo que permite un acceso limitado sin peaje.

Sin embargo, la crisis financiera mundial de finales de la década de 2000 tuvo un alto costo. El número de turistas disminuyó, la actividad regional se desaceleró y, entre 2009 y 2020, Ausur reportó pérdidas constantes, excepto en 2017. Su participación en el fracaso de la autopista Cartagena-Vera, posteriormente rescatada por el gobierno, solo agravó sus problemas.

En 2021 se inició una importante recuperación con un beneficio declarado de 43.7 millones de euros, debido principalmente a la condonación de deuda por parte de sus accionistas, la promotora inmobiliaria Pralesa y Grupo Fuertes, conocida por marcas como El Pozo y Terra Natura. Esta reestructuración formó parte de un acuerdo de refinanciación de 2014 negociado con los bancos. Desde entonces, Ausur se ha mantenido en números positivos, con ingresos de 2.9 millones de euros en 2022 y 3 millones de euros en 2023.

Pero no todos celebran la recuperación financiera de Ausur. Los municipios locales, en particular los de Vega Baja, llevan mucho tiempo argumentando que la autopista de peaje sigue siendo una carga para los residentes y los usuarios.

Contrastan la posición ventajosa de Ausur con la reciente supresión del peaje en la segunda circunvalación de Alicante tras su rescate público. Algunos, como el Ayuntamiento de Orihuela, han exigido abiertamente la supresión de los peajes en la AP-7 para descongestionar y aliviar los atascos diarios.

De cara al futuro, el plan económico de Ausur ahora prevé añadir un tercer carril para 2034 y nuevamente para 2040, señales de que el futuro de la autopista, una vez en duda, ahora está firmemente en la vía rápida.