Un gimnasio exclusivo para mujeres en Almoradí, dirigido por una emprendedora marroquí de 24 años. Hasnae Bsadou, se ha convertido en el centro de una polémica en las redes sociales después de que circularan afirmaciones falsas de que era “exclusivamente para mujeres musulmanas”.
Bsadou, quien ha vivido en la ciudad durante 12 años, abrió Nisaa Wellness en abril en la Calle Nuestra Señora de Monserrate. el nombre Nisaa—que en árabe significa “mujeres”— refleja su visión de crear un espacio cómodo, respetuoso e inclusivo donde las mujeres puedan entrenar libremente. Insiste en que el gimnasio da la bienvenida a “todas las mujeres, independientemente de su religión, cultura u origen”.
La polémica surgió después de que usuarios de internet compartieran un vídeo promocional de una mujer con hiyab —una actriz, según Bsadou—, lo que desató reacciones xenófobas e islamófobas. Bsadou cree que si el vídeo no hubiera incluido a una mujer con velo, «esta controversia jamás habría surgido». De hecho, el vídeo también mostraba a mujeres sin velo y con ropa deportiva común, detalles que quienes impulsaron la indignación pasaron por alto en gran medida.
Bsadou denunció la reacción, calificándola de arraigada en prejuicios racistas e islamófobos, y la describió como parte de una tendencia más amplia que explota la migración para sembrar miedo y resentimiento. Hizo hincapié en que el propósito del gimnasio es promover la salud, el bienestar y la solidaridad entre las mujeres, lejos de cualquier forma de discriminación o controversia.
Nisaa Wellness ofrece actividades como pilates, tonificación, spinning, boxeo y sesiones para quemar grasa en grupos reducidos y personalizados. Bsadou dirige el centro con un pequeño equipo exclusivamente femenino, que incluye una recepcionista y dos entrenadoras.
La polémica surge en el marco de debates más amplios sobre la inmigración en la Comunidad Valenciana. Los datos oficiales muestran que la población de Almoradí —23,105 habitantes— se mantiene estable y cada vez más diversa, siendo los marroquíes la comunidad extranjera más numerosa, seguidos por los británicos y los rusos. Las autoridades locales consideran esta mezcla demográfica como un signo de la vitalidad social y económica de la ciudad.












