Un promotor privado ha solicitado permiso al Ayuntamiento de Orihuela para reclasificar dos parcelas en Playa Flamenca —actualmente reservadas para uso social, administrativo y sanitario— como zonas residenciales y terciarias para hacerlas más rentables y adaptarlas mejor a las tendencias turísticas y de vivienda de la zona.
La propuesta, ahora abierta a consulta pública durante 30 días hábiles, tiene como objetivo modificar el plan parcial “Citrus”, aprobado en 1992 y modificado en 2010. La solicitante, Costa Mar Torrevieja Internacional, argumenta que permitir desarrollos residenciales y de uso mixto (incluidos hoteles, comercios, oficinas e instalaciones recreativas) aliviaría la creciente presión sobre la vivienda en la ciudad. La empresa destaca un mercado de alquiler que ha crecido más del 20 % en el último año, con una demanda de alojamiento, tanto permanente como vacacional, que supera la oferta.
Los terrenos afectados se ubican a lo largo de la calle Navelate, entre la avenida de California y la calle Limón. El proyecto contempla la construcción de 15 viviendas adosadas, de aproximadamente 140 metros cuadrados cada una y hasta dos plantas, diseñadas para albergar a unos 38 residentes, tan solo diez más de la capacidad permitida por la normativa urbanística vigente. El promotor afirma que la zona ya cuenta con suficiente terreno para escuelas, centros de salud e instalaciones deportivas, además de amplias zonas verdes y espacios públicos. Por lo tanto, muchas de las necesidades sociales que justificaban la normativa urbanística original, en su opinión, ya han sido satisfechas mediante otros desarrollos urbanísticos cercanos.
Costa Mar Torrevieja sostiene que la modificación respondería a la cambiante realidad urbana de Orihuela Costa, donde el sostenido crecimiento demográfico y el turismo han generado una fuerte necesidad de nuevas viviendas y espacios de hostelería. La empresa argumenta que la diversificación del uso del suelo haría la zona más funcional y compacta, impulsaría la actividad económica y generaría ingresos municipales tanto de forma directa como indirecta.
Desde el punto de vista económico, la modificación propuesta aumentaría el valor del terreno de aproximadamente 900,000 € a 1.4 millones de €, lo que supondría una ganancia de unos 444,000 €. Según la normativa urbanística, el Ayuntamiento recibiría el 10% de este valor añadido, ya sea en forma de terreno o mediante una aportación económica equivalente de alrededor de 44,000 €.
El promotor concluye que la reclasificación no solo mejoraría su propia capacidad para desarrollar los solares actualmente vacíos, sino que también serviría al interés público al revitalizar el tejido urbano, crear empleos y ampliar los servicios que benefician tanto a residentes como a visitantes en uno de los distritos de más rápido crecimiento de Orihuela Costa.












