inglés
Holandés
Francés
Arnoldo Alemán
bokmal
Polaco
sueco
Un niño de 12 años fue rescatado después de ser arrastrado al mar en una colchoneta inflable frente a La Glea Beach, lo que generó preocupaciones sobre la negligencia parental y la seguridad en la playa. El incidente ocurrió el 17 de abril, cuando el niño fue avistado a unos 150 metros de la costa, desplazándose debido a un viento de mar.
A pesar de las condiciones tranquilas del mar y de que la bandera verde estaba izada, el viento se convirtió rápidamente en una situación aparentemente inofensiva en un peligro potencial. El servicio de salvavidas activó de inmediato el protocolo de emergencia, y la moto de rescate llegó rápidamente al niño. Afortunadamente, el niño no resultó prácticamente herido, aunque quedó afectado por la experiencia.
Lo que generó aún más alarma fue la ausencia de los padres del niño. Según el informe de rescate, los padres no llegaron al lugar hasta después de que los paramédicos completaran su evaluación, a pesar de que la playa estaba relativamente tranquila en ese momento.
Este incidente resalta la necesidad crítica de estar siempre alerta cuando los niños se encuentran cerca del agua, especialmente cuando utilizan dispositivos inflables o flotantes. El servicio de salvavidas insta a los padres a mantenerse alerta en todo momento, ya que incluso las condiciones marítimas favorables pueden volverse rápidamente peligrosas debido a factores como los vientos de mar.
La respuesta rápida y eficaz del equipo de rescate evitó lesiones, pero la situación subraya la importancia de la supervisión activa por parte de los padres. El incidente ha provocado llamados a una mayor conciencia y medidas preventivas, destacando que la seguridad en la playa es una responsabilidad compartida entre los servicios de emergencia y el público.






